miércoles, 17 de marzo de 2010

Relaciones de significado entre las palabras. 2º ESO. 3ª Evaluacion

5. Relaciones entre el significado de las palabras
En función de su significado las palabras establecen entre sí distintas relaciones.

• sinonimia

Se da entre dos o más palabras que tienen el mismo significado: acabar, terminar, finalizar.
En la lengua no se suelen dar sinónimos perfectos. Lo normal es que dos términos puedan sustituirse en determinados contextos pero no en otros: términos como trabajar, laborar, currar... no pueden intercambiarse en cualquier enunciado.
En la elaboración de nuestros textos, la sinonimia es un instrumento valioso para evitar repeticiones innecesarias que empobrecen la expresión: Ha cambiado de trabajo. Con su nueva ocupación se encuentra más satisfecho.

• antonimia

Se da entre dos palabras que tienen significados opuestos. Hay distintos tipos de antonimia:
• antonimia pura: los términos opuestos admiten entre medias una gradación ->
caliente/frío, alto/bajo, subir/bajar, rubio/moreno...
• complementariedad: la oposición entre estos términos es total. La afirmación de uno supone la exclusión del otro -> vivir/morir, hombre/mujer...
• reciprocidad: las dos palabras se implican mutuamente ->comprar/vender, tío/sobrino...

• hiperonimia

Es el fenómeno por el que una palabra de significado más amplio incluye a otras. Ese término de mayor extensión se llama hiperónimo. Los términos que se incluyen dentro de un hiperónimo se llaman hipónimos: árbol (hiperónimo); pino, tilo, cedro, sauce... (hipónimos).

• monosemia

Se da cuando una palabra posee un solo significado. Éste es un rasgo propio de los tecnicismos: citoplasma, cátodo...
• polisemia
Se da cuando una palabra posee varios significados. A estos significados se les denomina acepciones: laguna (‘masa de agua’; ‘lo que se desconoce o no se recuerda’; ‘en un conjunto, el espacio vacío’) ->se bañó en la laguna, en ese tema tiene muchas lagunas, su biblioteca tiene importantes lagunas, sobre todo en literatura del XX.
• homonimia
Se da cuando palabras, que en origen son distintas, han evolucionado hasta coincidir en la misma forma. Es, pues, un fenómeno puramente casual.
Hay dos clases de homónimos:
a homófonos: suenan igual pero se diferencian en la escritura -> asta/hasta, vaca/baca, hola/ola...
b homógrafos: suenan y se escriben de igual manera -> vino (bebida)/vino (verbo venir), cubo (recipiente)/cubo (figura geométrica)...




Al estudiar el significado de las palabras, es fácil comprobar que el contexto en que se dicen afecta mucho al valor de éstas.

a Dos palabras pueden ser sinónimas en un contexto determinado y no serlo en otro distinto.
A Ejemplo: Se dice Juan me ha proporcionado los billetes o Juan me ha dado los billetes; pero en ningún caso podemos decir *Juan me ha proporcionado las gracias y, sin embargo, sí se dice Juan me ha dado las gracias.
En el primer par de oraciones, proporcionar y dar funcionan como sinónimos. En el segundo, no.


b Cuando estamos ante palabras polisémicas u homónimas, será el contexto el que nos aclare cuál es la acepción o el significado en ese caso concreto. Esto se llama significado contextual. Ejemplo: observa los diferentes significados contextuales del verbo declararse
- Se declaró el incendio al atardecer (producirse o empezar a manifestarse).
- Se declaró a su novia en Venecia (manifestar su amor);
- los obreros se han declarado en huelga (reconocer o comunicar...).

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