EL RETRATO
Retratar es describir la apariencia física de una persona. Es fundamental seguir un orden. Tradicionalmente se sigue el orden de arriba abajo (de la cabeza a los pies). Pero no es necesario que el retrato sea muy detallado: bastan los rasgos más chocantes, más propios del individuo. El retrato puede limitarse a una parte del cuerpo: la cabeza o las manos.
A. EL CUERPO
A. ESTATURA: he aquí adjetivos que puedes usar para referirte a la estatura de una persona: alto, espigado, talludo, bajo, rechoncho, achaparrado.
B. VOLUMEN: Gordo, obeso, regordete, rollizo, recio, robusto, delgado, esbelto, flaco, magro, enjuto, escuálido, menudo, huesudo.
Supongamos que , en una descripción usamos sólo uno de estos adjetivos : El portero del hotel era gordo. Esto queda demasiado escueto; tendrías que animar un poco la descripción, así:
El portero del hotel era gordo, las carnes le temblaban al andar, y el uniforme parecía demasiado pequeño para él.
Al ver a una persona su aspecto nos parece simpático o cachondo, desapacible. He aquí algunos adjetivos para referirte al:
C. ASPECTO: Atractivo, simpático, afable, apacible, soñador, cansado, desapacible, antipático, desabrido, colérico, irritable, nervioso, avinagrado…
Puedes combinar adjetivos relativos al físico (Prosopografía) y al carácter (Etopeya): El portero del hotel era gordo y de aspecto apacible.
B. EL ROSTRO
El rostro o cara es parte fundamental del retrato. Si sólo nos referimos al aspecto físico, podemos llamarlo así: rostro. Pero “la cara es el espejo del alma”: cuando nos fijamos en ella con el intento de describir los sentimientos que refleja, solemos llamarla semblante.
Su cara era fina y angulosa. Su semblante era melancólico.
Vamos a ocuparnos de los adjetivos que puedes usar para describir el rostro.
A. COLOR O TEZ: Blanco, pálido, descolorido, cadavérico, rosado, colorado, sanguíneo, moreno, atezado, quemado, amulatado, aceitunado.
B. FACCIONES (FORMA): Redondo, suave, delicado, mofletudo, desdibujado, alargado, aguileño, anguloso, afilado, chupado, marcado, huesudo.
Podemos combinar todos los elementos caracterizadores que hemos visto hasta ahora:
Creí que Paquito sería un chiquillo, como su nombre daba a entender. Pero salió un mozallón. Alto, recio de aspecto desapacible, rostro atezado, facciones angulosas y ceño de pocos amigos …
C. LOS OJOS
“ La vida, la más urgente vida, reside en los ojos” ha escrito el escritor argentino Jorge Luis Borges. Por ello es tan importante describirlos en el retrato de una persona. A veces, basta con caracterizarlos bien para que sobren los demás rasgos.
He aquí los ojos descritos en retratos escritos por autores célebres:
“ Este que veis aquí, de rostro aguileño, de cabello castaño, frente lisa y desembarazada, de alegres ojos y de nariz corva […] es el que llaman Miguel de Cervantes”.
[El dómine Cabra tenía] “cabeza pequeña, pelo bermejo, los ojos avecindados en el cogote, que parece que miraba por cuévanos (= cestos hondos y estrechos), tan hundidos y oscuros, que era buen sitio el suyo para tiendas de mercaderes”.
En el primer caso, los ojos son descritos muy sencillamente: alegres. En el segundo, mediante difíciles y exageradas comparaciones. Vuestra descripción de los ojos ha de ser, por el momento, muy simple.
A. FORMA: Rasgados, almendrados, reventones, saltones, aovados, redondos.
B. TAMAÑO: Grandes, pequeños, enormes, chicos …
C. MIRADA O MODO DE MIRAR: Alegres, vivarachos, juguetones, radiantes, ufanos, joviales, serenos, tranquilos, quietos, sosegados, mansos, apacibles, afables, plácidos, fríos, impávidos, apagados, sombríos, hundidos, oscuros, opacos, tristes, melancólicos, lóbregos, tenebrosos.
D. CEJAS: Espesas, arqueadas, finas, de leve trazo, anchas, difuminadas, rectas. El individuo puede ser cejijunto o cejudo. Cuando se juntan y se arrugan las cejas se produce el ceño, que puede ser amenazador, de mal humor , intransigente, etc. Arrugar y juntar las cejas se llama fruncir el ceño.
Ejemplo de retrato del rostro y la mirada: Aquel amigo de mi padre, tenía aspecto cansado, y en su pálido rostro, los ojos apagados revelaban tristeza.
C. EL CABELLO
Raro es el retrato en el que faltan alusiones al cabello, a su color, a su cantidad, a su calidad… Debemos repetir que, al describir a una persona no hay que señalar todos los detalles de su físico; resultaría insoportable. Hemos de fijarnos sólo en aquellos rasgos que más nos llaman la atención.
A. COLOR: Albino, rubio, pajizo, bermejo, rojizo, castaño, moreno, negro, canoso, entrecano, cano.
B. CANTIDAD: Espeso, abundante, escaso, ralo, calvo.
C. CALIDAD: Liso, lacio, hirsuto, rizado, rizoso, crespo, ensortijado.
D. FORMAS: Melena, crencha, coletas, trenzas, moño, rastas, tupé, flequillo, mechón, bucle, greña, pelambrera.
D. LA NARIZ
Expresiones para describir la nariz: Afilada, recta, aguileña, corva, encorvada, de pico de loro, de pico de ave, gorda, carnosa, abultada, amplia, ancha, caediza, menuda, respingona, roma, chata.
E. LOS LABIOS
Nos valdremos de estas expresiones para describirlos: Finos, lineales, de trazo imperceptible, carnosos, abultados, sensuales, hocicados.
F. LA VOZ
Estos son algunos de los adjetivos con que podemos calificar las voces: Fina, suave, aterciopelada, argentina, acariciadora, aflautada, chillona, aguda, penetrante, estridente, ronca, grave, profunda, cavernosa, sepulcral, aguardentosa, apagada, gangosa, cascada, quebradiza, atiplada, varonil, hombruna, femenina, abaritonada …
Ejemplo de un retrato completo.
Rosita es espigada como un junco, flaquita, de aspecto soñador, tan pálida que parece sin sangre. Sus facciones son suaves y delicadas con unos ojos azules nórdicos, bajo unas cejas levemente trazadas. Parece frágil y bella; la naricita respingona es lo único rebelde de su rostro. Los labios resultan imperceptibles. Sin embargo cuando los abre, suelta un chorro, profundo, sepulcral y hombruno.
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